Muchos son los elementos o variables que tienen repercusión en la presión atmosférica, por lo que esta suele variar en función de los mismos. Al respecto, la temperatura constituye otro factor que procura que la presión atmosférica altere su valor.
En relación a ello, habría que preguntarse ¿Qué sucede cuando el aire es afectado por el frío o por el calor? Los expertos en la materia han demostrado que las partículas de aire pueden ser más densas al exponerse al frío. Lo contrario ocurre cuando el calor actúa sobre las mismas. Ahora veamos algunas definiciones previas para entender aún más esta relación.
¿Qué es el calor?
El calor es un fenómeno que ocurre cuando observamos liberación de energía producto del movimiento que experimentan las partículas de la materia. Lo que quiere decir, que, a mayor velocidad desarrollada por las partículas de una materia, más energía se libera. En consecuencia, la temperatura de los cuerpos se eleva. No obstante, el efecto contrario del calor se conoce como frío, o lo que es lo mismo, la ausencia de calor en la materia.
¿Qué es la temperatura?
Conocida la definición anterior, podríamos decir que la temperatura es una escala que nos permite conocer el grado de calor que posee la materia. En otras palabras la temperatura nos permite medir el calor de los cuerpos o de la materia. Para ello emplea diferentes unidades como por ejemplo grados celsius, grados centígrados, entre otros.
Influencia de la temperatura sobre la presión atmosférica
Si queremos comprender este fenómeno tenemos que tomar en cuenta que cuando el aire está expuesto al frío, sus partículas son más densas. Esto quiere decir, que se mueven a menor velocidad en comparación a si fueran afectadas por el calor. En consecuencia, en una porción de aire afectado por el frío, encontraremos mayor cantidad de partículas. Por lo tanto, el aire será más pesado y la presión atmosférica aumentará.
Lo contrario ocurre en condiciones de calor, donde el aire afectado experimenta una mayor movilidad de sus partículas haciendo que sea más disperso. De esta manera, la presión atmosférica será mucho menor bajo estas condiciones. Recordemos que el peso del aire es lo que provoca la mayor o menor presión atmosférica. Por lo que en condiciones de frío habrá mayor concentración de partículas y en condiciones de calor menor concentración de estas. Ahora ya puedes ir entendiendo por qué nuestro organismo puede verse afectado dependiendo de la temperatura del lugar donde se encuentre.
¿Cómo podemos probar el efecto de la temperatura en el aire?
Como bien se dijo anteriormente, el aire que es sometido a mayor temperatura produce que sus partículas se muevan a mayor velocidad. Siendo menos denso o pesado, el aire caliente buscará elevarse en la atmósfera disminuyendo la presión sobre los objetos. Un ejemplo que nos puede ilustrar y demostrar esto, es inflar un globo con aire caliente. Al hacerlo provocaremos que el globo se eleve y se aleje de la superficie de la tierra. Pero si el aire se enfría este buscará descender.
En conclusión, la presión atmosférica se ve afectada por la temperatura, más específicamente por la acción del calor en el aire. Lo que provoca un ascenso o descenso de la misma.